"Debemos mirar a la cara a este horrible monstruo del terrorismo", dijo Duterte, antiguo alcalde de Dávao, al visitar el lugar de la explosión, y señaló que las autoridades investigarán lo ocurrido como un ataque terrorista.
La explosión se produjo hacia las 23.00 horas locales del viernes en el concurrido mercado nocturno del bulevar Roxas de Dávao, la tercera ciudad más poblada de Filipinas y la mayor de la isla de Mindanao.
Según el secretario de Comunicaciones de la presidencia, Martin Andanar, a juzgar por la metralla hallada en la escena, en el mercado había detonado una bomba casera.
Hasta el momento, ningún grupo extremista reivindicó la autoría del ataque que, según Duterte, habrá sido "una medida de respuesta" de los radicales que actúan en la región.