"Como Presidencia del Comité 1718 del CSNU sobre sanciones a la República Popular Democrática de Corea (RPDC), España procederá a convocar una reunión del Comité 1718, a la mayor brevedad posible, para analizar los hechos y coordinar una respuesta contundente de la comunidad internacional", dice el documento.
El Ejecutivo español condenó este nuevo ensayo nuclear, una acción que considera una "muy grave amenaza" para la paz.
"El Gobierno de España condena enérgicamente esta acción, que viola flagrantemente varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), y consideramos una muy grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales y para la estabilidad en la península coreana", apunta el Ejecutivo.
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Este último ensayo es el segundo que se produce este año y el quinto desde 2006.
"La RPDC vuelve a desafiar al régimen internacional de no proliferación y con sus actos daña gravemente la práctica internacional establecida contra la realización de ensayos nucleares", considera el Ministerio de Exteriores español.
"Todo ello supone una escalada sin precedentes en las provocaciones del régimen norcoreano frente a la comunidad internacional", apunta el comunicado, que confirma que Madrid convocó al embajador de la RPDC para comunicarle su completo rechazo a estas actividades.
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"España hace un llamamiento a la RPDC para que concentre sus esfuerzos en la búsqueda sincera de un clima de entendimiento y diálogo con la comunidad internacional y renuncie a su programa nuclear y balístico, un empeño imprudente y altamente desestabilizador", concluye.