Y es que la influencia a la baja a escala global del movimiento estuvo coronada con la ausencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, según varios expertos.
El periodista y analista internacional Pablo Jofre Leal sostiene que esta coyuntura por la que está pasando el MNOAL no es distinta a la que atraviesan otras organizaciones mundiales tales como la ONU.
El analista indica que las críticas y las discusiones ya crónicas con respecto a la necesidad de reformular a las Naciones Unidas, también tienen lugar en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en las permanentes críticas que recibe por su poca influencia en el concierto latinoamericano.
“Lo que ocurre en cualquiera de las organizaciones que surgieron en la post-Segunda Guerra Mundial, y que se desarrollaron en la Guerra Fría, tienen un punto de inflexión con la caída de los socialismos reales y la necesidad de configurar un nuevo diseño”, según el periodista.
Para Pablo Jofre Leal, “en general en este momento las organizaciones supranacionales del mundo requieren una reconfiguración, un rediseño que necesita poder restructurar formas más armónicas, más modernas, más dinámicas, y que efectivamente tengan decisiva influencia sobre los sucesos del mundo”.
La XVII Cumbre de los Países No Alineados (MNOAL), tuvo lugar en Margarita, Venezuela el pasado fin de semana. “Bajo el camino de la paz” fue el lema del encuentro en el que los países del MNOAL abogaron por la resolución pacífica de los conflictos, el respeto al principio a la no intervención en los asuntos internos y la autodeterminación de los pueblos.
La erradicación del terrorismo en todas sus formas figuró como uno de los puntos fundamentales en el documento final rubricado por los 122 países del bloque. Asimismo, quedó sentado otro compromiso: robustecer la alianza con el G-77+China para darle mayor vitalidad al bloque.