Previamente, se informó que el sábado Kiev y las milicias habían efectuado un intercambio de prisioneros; entre los prisioneros liberados por las milicias figuraba el coronel del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) Yuri Suprun, quien decía ser un empleado de la ONU.
"La dirección del SBU utilizando organizaciones internacionales (como la ONU y la OSCE) como tapadera, toma medidas para incorporar en las estructuras mencionadas a efectivos del servicio de seguridad que participaron en la llamada operación antiterrorista en Donbás", afirmó Pushilin en un comunicado.
Las fuerzas del orden de Donetsk, agregó, demostraron su implicación en torturas y actividades subversivas en la república autoproclamada en 2014.
"Los empleados desleales de ese tipo bajo el nombre de organizaciones internacionales realizan acciones criminales y violan las normas del derecho internacional, lo que posteriormente afecta la reputación de la misma organización", advirtió Pushilin.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar contra las provincias de Donetsk y Lugansk que se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
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Las hostilidades han dejado más de 9.600 muertos y más de 22.400 heridos, según datos de la ONU.