En concreto, el número de ricos en España pasó "de 233 en 2007 a 508 en 2014", señala el organismo fiscal.
Los datos de Hacienda también reflejan un menor número de impuestos para las personas que cuentan con más de 30 millones de euros.
Según los datos oficiales, en 2015 los contribuyentes que declararon tener un patrimonio superior a los 30 millones de euros pagaron un tributo de 461.872 euros de media, una cifra menor a la de antes de la crisis.
En 2007, los 233 que declararon poseer este patrimonio pagaron de media 477.330 euros, casi 15.000 euros anuales más por persona.
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La cifra de grandes patrimonios podría ser muy superior a esta, teniendo en cuenta que todos los impuestos sufren un porcentaje de fraude fiscal.
