Para el 2017, la reducción de la expectativa de crecimiento para el país latinoamericano es de 0,3%, a un 2,3% de aumento del PIB esperado para el próximo año, menor a la proyección previa de 2,6%.
El menor crecimiento pronosticado para México "se debe al débil desempeño de las exportaciones durante la primera mitad de este año", dicen los analistas del FMI.
El documento recoge el análisis previo a la reunión anual de otoño del organismo financiero, espera que 2017 traiga una "aceleración moderada" conforme la demanda de exportaciones se recupere.
Las tasas de crecimiento más altas, en el orden de 2,9%, podrían llegar "una vez que empiecen a tomar forma las reformas" económicas y financieras emprendidas en 2014 por el gobierno y el Congreso de México, dice el documento.
El nuevo monto representó un aumento de 32% respecto al acuerdo anterior para una línea de crédito contingente, que no fue utilizado.
Las autoridades financieras mexicanas asignaron al acuerdo "un carácter precautorio".
La reservas internacionales de México se ubicaron el lunes pasado en 175.831 millones de dólares, de acuerdo con un reporte separado del Banco México (Banxico, central)
La economía mexicana ha mostrado "una impresionante capacidad de resistencia en los últimos años" en el contexto de una desaceleración del crecimiento mundial, dice el organismo, aludiendo a que es la única de las grandes economía latinoamericanas que sigue creciendo, mientras el resto padece una fuerte recesión.
Lea más: Deuda pública de México cierra 2015 en máximo histórico
El FMI también incrementó sus pronósticos de los precios promedio del petróleo, en casi 7 dólares más para 2016 (42,96 dólares por barril) y de casi 9 dólares para 2017 (50,64 dólares por barril).
Pero esa buena noticia tendrá bajo impacto en la economía de México, porque sus ventas internacionales de crudo son mucho menos del 10% de las exportaciones mexicanas totales —dominadas por las manufacturas y los productos agrícolas al exterior; a pesar de que pueden aliviar las exiguas finanzas públicas del país, que dependen un 20% de los ingresos fiscales peroleros.