"La Comunidad de Inteligencia de EEUU (USIC por sus siglas en inglés) tiene la seguridad de que el Gobierno ruso dirigió los recientes casos de pirateo de correos electrónicos de individuos e instituciones estadounidenses, incluidas organizaciones políticas de EEUU", dice el comunicado.
Según la declaración, estos "robos y divulgaciones tienen como objetivo interferir en el proceso electoral de EEUU".
"Consideramos que dados el alcance y el secretismo de esos intentos, solo los altos dirigentes de Rusia pudieron autorizarlos", afirma el texto.
En lo referente a los ciberataques que sufrieron sistemas electorales de EEUU, los dos entes indican que procedían de servidores operados por una empresa rusa, pero reconocen que "por el momento no podemos atribuir estas actividades al Gobierno ruso".
Al mismo tiempo, ambos organismos descartan que estos incidentes tengan repercusión en el resultado de las presidenciales, convocadas en EEUU para el próximo 8 de noviembre.
"La Comunidad de Inteligencia de EEUU y el Departamento de Seguridad Nacional consideran que sería extremadamente complicado para cualquier persona o Estado cambiar el escrutinio de los votos o los resultados de las elecciones mediante ciberataques o ciberinvasiones", asevera el comunicado.
En julio pasado el portal WikiLeaks publicó más de 19.000 correos electrónicos del Comité Nacional del Partido Demócrata que destaparon cómo favoreció a Hillary Clinton en las elecciones primarias y buscó desacreditar a su principal rival, el senador Bernie Sanders. Un hacker apodado Guccifer 2.0. se responsabilizó por la filtración.
El escándalo obligó a la presidenta del Comité, Debbie Wasserman Schultz, a anunciar su dimisión.
Una serie de miembros del Partido Demócrata, incluido el presidente Barack Obama, apuntaron a posibles vínculos entre los hackers y las autoridades rusas y opinaron que el ataque podría tener como objetivo favorecer al candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump.
Desde Moscú catalogaron de absurdas todas estas acusaciones.
