"Los que procesamos (el petróleo) debemos tener el papel de mando para garantizar un nuevo ciclo de precios estables; ojalá el próximo miércoles 12 de octubre los ministros de nuestros países lleguen a un acuerdo que abra nuevos caminos para la inversión de nuevas tecnologías y mejorar las formas de energías que conocemos", dijo durante su discurso transmitido por el canal del estado Venezolana de Televisión.
El mandatario se refirió también el impacto negativo que genera en la economía mundial la caída de los precios del crudo.
El jefe de Estado señaló que el Congreso es un escenario óptimo para que los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) logren un acuerdo, que beneficie a productores e inversionistas y para establecer "mecanismos no especulativos, no sujetos a los vaivenes de la actividad económica energética".
"Este congreso es la oportunidad que países OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) y no OPEP nos pongamos de acuerdo para estabilizar el mercado", manifestó.
El mandatario venezolano observó que en este momento "se trata de una transición en el mundo de la energía".
"Los productores del petróleo debemos tener el papel de mando y debemos garantizar un nuevo ciclo de precios", subrayó.
#IMÁGENES @NicolasMaduro representó a Venezuela y elevó propuestas para estabilizar precios de recursos energéticos pic.twitter.com/bHzckRETiX
— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) 10 октября 2016 г.
Según Maduro, Venezuela está "planeando desarrollar un plan para lograr un sistema de precios estables a 10 años". Señaló que su país está en un proceso de diversificar su modelo económico, dependiente de los ingresos petroleros.
En ese sentido, destacó que su país construyó un marco legal sólido para las inversiones extranjeras y aprovechó el espacio para invitarlos a trabajar en Venezuela bajo un esquema "ganar-ganar" (win-win).
El pasado 28 de septiembre, la OPEP acordó en una reunión informal en Argel un límite de producción entre 32,5 y 33 millones de barriles de petróleo por día, lo que supone una contracción de unos 700.000 barriles diarios.