El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby no pudo explicar por qué Washington rechaza los bombardeos rusos en Siria y no dice nada en cuanto a los ataques aéreos de Arabia Saudí en Yemen.
Kirby replicó que Arabia Saudí empezó la investigación del bombardeo contra una funeraria, mientras, "ni Rusia ni el gobierno sirio abrieron ninguna investigación" y hasta les acusó de "causar daños deliberados a los civiles".
No obstante, señala el periódico, Rusia de hecho empezó la investigación de los bombardeos del convoy humanitario en Alepo el 19 de septiembre.
"Lo que estamos viendo en Alepo son los esfuerzos coordinados para conquistar esta ciudad por fuerza", manifestó el portavoz.
Lee, a su vez, le rogó que explicara por qué "cada vez más ciudadanos yemeníes corren el riesgo y son asesinados por armas suministradas por EEUU a los saudíes y a sus socios de la coalición [árabe]".
El portavoz no tuvo nada más que decir que el mismo gobierno yemení solicitó la participación de los saudíes en el conflicto, y, de repente, agregó que aunque Asad también 'invitó' a los rusos, son los saudíes los que "se enfrentan a una amenaza real en su frontera en aquella guerra".
EEUU considera que Rusia es responsable del ataque, mientras Moscú rechaza estas acusaciones citando falta de pruebas, lo que fue mencionado por el presidente Putin en su discurso en el Foro de inversión Rusia Llama.
Putin calificó de inaceptable el chantaje a Rusia en el arreglo del conflicto sirio.
"La manera de resolver asuntos en la arena internacional, con chantaje o presión, no funciona respecto a Rusia, nunca funcionó, ni va a funcionar", dijo.