Entra en vigor en Ecuador ley que limita pensiones "excesivas" de policías y militares

"La Constitución dice que se podrá tener un régimen especial para Policía y FFAA, yo creo que debe haber un régimen especial para atender las características de la profesión, pero no para abusos", señaló Correa en una entrevista con medios locales transmitida desde la provincia de Loja (sur).

Según el mandatario, el cuerpo legal "es muy beneficioso" para uniformados y para la sociedad en general porque "se logra equidad entre la tropa y los oficiales de alto rango", pero reconoció que se torna perjudicial "para ciertos oficiales en servicio pasivo" que, en su opinión, reciben jubilaciones excesivas.

La ley anterior determinaba que militares y policías debían aportar a su régimen de seguridad social el 23% de su salario, mientras que el Estado, a través del Ministerio de Defensa, aportaba con el 26,5%, lo que permitía a los uniformados acceder a cesantías y jubilaciones de montos superiores a las de un civil al final de su carrera.

"Hay algunos que creen que el régimen especial es para los abusos; 200.000 dólares de cesantía recibe un almirante que se retira y 5.000 dólares mensuales de jubilación, financiados por los más pobres. ¿Es justo eso?", cuestionó Correa.

La nueva normativa determina, en cambio, que los soldados aportarán a su seguridad social lo mismo que el sector civil, es decir, 11,45% del salario, y por lo tanto su indemnización y jubilación se darán en las mismas proporciones que todos los trabajadores, y el aporte del Estado pasará del 26,5% al 9,5%.

Asimismo, en adelante las pensiones jubilares de las FFAA y de la Policía se calcularán con base en los últimos mejores 60 salarios percibidos, pero la medida aplicará solamente para quienes se jubilen desde la entrada en vigencia de la ley.

Según el documento, los uniformados que hasta hoy reciben jubilaciones por un monto de 4.900 dólares mantendrán este ingreso, pero sus pensiones tampoco aumentarán y se mantendrán congeladas.

El cuerpo legal elimina además el fondo común de cesantía que regía para los militares y policías, y señala la creación de cuentas individuales para que cada uniformado aporte según la remuneración que percibe.

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Los años para retirarse voluntariamente de las FFAA o de la Policía también varió, porque si bien antes podía hacerse tras 20 años de servicio, algo que se mantiene para quienes actualmente pertenecen a las filas militares, ahora el personal nuevo deberá contar con 25 años de servicio para acceder a la jubilación.

La normativa contiene 93 artículos, tres disposiciones derogatorias y una disposición final.