De acuerdo con el ministro de Desarrollo Económico y Comercio de Ucrania, Stepán Kúbiv, las autoridades ucranianas tratan de examinar la efectividad de la regulación de los precios y tomar una decisión definitiva tras el monitoreo de los resultados de esta reforma.
Sin embargo, gracias a la crisis económica, los ucranianos más pobres se ven obligados a comprar los productos caducados —como la leche cortada o el pan seco— a través de los anuncios publicados en internet o en las tiendas 'negras' situadas en los mercados ucranianos así como cerca de las estaciones del metro.
En general, el nivel de satisfacción con la vida en Ucrania cayó en 2016 al mínimo desde que se tiene registro, bajando a 4 puntos sobre un máximo de 10. Solo el 17% de la población está satisfecha con su nivel de vida, al mismo tiempo, el 79% se considera pobre. Mientras tanto, la tercera parte de los encuestados admite que su nivel de vida le "causa sufrimientos".