El país se encontraba en una crisis política desde hacía más de dos años y medio tras la finalización del mandato del exlíder del Líbano, Michel Suleiman, en mayo de 2014.
Según la Constitución del país, solo un cristiano maronita elegido por el Parlamento puede ocupar el cargo de presidente.
Durante toda la crisis los parlamentarios no lograron elegir al presidente por la falta de un cuórum causada por discrepancias entre las fuerzas políticas.
Este lunes llegaron 127 diputados, sin embargo tuvieron que votar cuatro veces: la segunda vuelta se celebró tres veces por disconformidad entre el número de papeletas en la urna y el número de los diputados presentes.
En la primera ronda Aoun recibió 84 votos de los parlamentarios sin alcanzar los dos tercios de votos necesarios para la victoria.
En la segunda ronda el general debía ganar un 50% y al hacerse con el apoyo de 83 parlamentarios fue elegido el presidente.
El Parlamento libanés está dividido casi en partes iguales en bloques prooccidental y prosirio.
Durante toda la crisis Aoun, aliado político del movimiento chií Hizbulá al que apoyan los partidarios del bloque prosirio, se consideró el principal candidato a ocupar el cargo presidencial.
Su rival, Samir Geagea, representante del bloque prooccidental "14 de marzo", goza del apoyo del partido suní Al Mustaqbal.