Sputnik les ofrece una lista que incluye siete de las peores bromas en la historia de la política.
7. El ministro de Economía de Japón, Yoshio Hachiro, perdió su puesto en septiembre de 2011 tras una visita a la central de Fukushima, que en marzo de ese mismo año había sufrido un terrible accidente nuclear. Hachiro abrazó ligeramente a un periodista y le dijo: "Te voy a contagiar con la radiación".
6. En 2006, el senador estadounidense John Kerry aconsejó a los universitarios de Pasadena (California) aplicarse en serio con los estudios. En caso contrario, les prometió que iban a ser enviados y a "quedarse en Irak".
5. Tras la victoria del conjunto ruso de fútbol CSKA sobre el Fenerbahce turco, el diputado otomano Samil Tayyar bromeó con que "le gustaría derribar algún avión ruso más", aludiendo al suceso del 24 de noviembre de 2015, cuando los militares turcos derribaron un bombardero Su-24 en la frontera entre Siria y Turquía.
3. En 2010, el viceministro de Finanzas del Reino Unido, Liam Byrne, dejó a su sucesor la siguiente nota: "Me temo que no hay dinero. Mis mejores deseos y suerte".
2. En 2015, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aseguró que el presidente ruso, Vladímir Putin, le había ofrecido el puesto de ministro de Finanzas. Más tarde confesó que era solo un chiste.
1. En 1984, el presidente estadounidense, Ronald Reagan, hizo el siguiente anuncio a través de la radio en clave de 'humor': "Compatriotas, es un placer para mí contarles que acabo de firmar hoy un decreto que declara a Rusia fuera de la ley para siempre. Dentro de cinco minutos comenzamos los bombardeos".