En julio pasado el portal WikiLeaks publicó más de 19.000 correos electrónicos del Comité Nacional del Partido Demócrata que destaparon cómo la cúpula favoreció a Hillary Clinton en las elecciones primarias y buscó desacreditar a su principal rival, el senador Bernie Sanders.
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El escándalo obligó a la presidenta del Comité, Debbie Wasserman Schultz, a anunciar su dimisión.
Clinton y otros miembros de la cúpula del Partido Democrático acusaron a Rusia, sin presentar pruebas, de estar implicada en los ataques informáticos para supuestamente influir en los resultados de los comicios.
Demócratas de #EEUU sospechan de la influencia de #Putin en el #FBI https://t.co/lhtsL5KwUM pic.twitter.com/EeQ203rAXP
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 30 de octubre de 2016
El Kremlin rechazó las imputaciones y apuntó que "se infla la histeria para desviar la atención del contenido de los documentos publicados".