"En el caso de que ganase Hilarry Clinton probablemente veríamos una mayor contundencia de la posición estadounidense en las relaciones con Rusia y Asad", expuso este académico especializado en la política exterior estadounidense.
"Incluso ha llegado a proponer una zona de exclusión aérea, por lo que se puede pronosticar que tendrá una posición más contundente en el asunto sirio", sentenció este analista.
Sobre el hipotético caso de una victoria de Donald Trump, este experto expone que, a pesar de que el candidato republicano es "una incógnita" y resulta muy difícil aventurar cómo será su acción de Gobierno, durante los debates electorales ha mostrado ser partidario de "una solución de acercamiento a Rusia" para combatir de forma más coordinada a Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico proscrito en Rusia y otros países).
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Tovar subraya que, aunque Trump ha calificado en repetidas ocasiones al presidente sirio Asad como un "mal dirigente", para él "lo prioritario en la política exterior es la lucha contra Daesh", por lo que se podría generar un clima menos hostil entre los dos países.
Repercusiones en la OTAN
Sobre las posibles repercusiones que podría tener un acercamiento entre Rusia y EEUU en el seno de la OTAN, Tovar pronostica que "algunos países de Europa Oriental" podrían mostrar "cierto malestar o resquemor" si eso se produce.
"Es algo que ya se vio cuando canceló Obama el proyecto de escudo antimisiles que había proyectado la administración Bush", argumenta.
Según Tovar, si el ganador de las elecciones es Trump, también se podría llegar a generar cierta tensión con sus aliados debido a sus insinuaciones de que Estados Unidos reducirá el gasto para defender a sus socios si estos no pagan por la protección o invierten más en su propia defensa.
En lo referente a la posición "más contundente frente a Rusia" que podría ejercer Clinton si es elegida presidenta del Gobierno, este analista destaca que "no se podría descartar" un recrudecimiento de la escalada de tensión entre la OTAN y Moscú.
Sin embargo, subraya que Estados Unidos no es "exclusivamente" quien marca la agenda de la OTAN y recuerda que algunos países de Europa Oriental mantienen "una posición dura frente a Rusia" como parte fundamental de su política exterior.