"Esta firma —que se realizará el viernes— es una muy buena noticia, pero tiene un sabor agridulce en el sentido de cuánto tiempo dejamos pasar, hay un costo por no haber cerrado esta negociación con anterioridad como lo hicieron nuestros principales competidores (Colombia y Perú) en 2012", señaló el expresidente de la Federación Nacional de Exportadores (Fedexpor), Felipe Rivadeneira.
Esa misma opinión la comparte el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Juan Carlos Díaz-Granados, quien señaló a esta agencia que aunque "el acuerdo llega cuatro años tarde", también hace al país más competitivo y "es una muestra de lo que puede hacer el sector privado con el sector público cuando se alían".
El trato que Ecuador cerrará con Europa se sostiene en el convenio multipartes que Colombia y Perú suscribieron con el bloque en 2012, pero con ciertas modificaciones.
Rivadeneira también asegura que la firma es "un paso gigantesco" en materia de comercio exterior, especialmente porque "fortalece la institucionalidad del Ecuador".
Según los expertos, la suscripción del convenio, que tendrá lugar el viernes en Bruselas, también ayudará al país a robustecer su política comercial, ya que hasta ahora, opinan, ha sido inexistente.
"En los últimos 20 o 25 años no ha existido una política comercial. Ha sido lamentable ver que hemos tenido que reaccionar en virtud de que hemos ido perdiendo preferencias arancelarias y acceso a los mercados", apuntó Rivadeneira.
El expresidente de Fedexpor también señaló que la decisión de Ecuador de firmar un acuerdo con Europa "fue por el vencimiento de las preferencias, no porque hubiera un pleno convencimiento del Gobierno del beneficio que implica suscribir acuerdos comerciales".
Si no se concretaba el acuerdo Ecuador hubiera perdido el próximo 31 de diciembre las preferencias arancelarias para 300 productos, otorgadas por Europa a través del sistema SGP Plus y que no iban a ser renovadas, ya que el país es considerado de renta media-alta y no participa ya de los beneficios que otorga el bloque.
Diversificar la economía
Por su parte, el analista y economista Juan Falconí cree que la suscripción del convenio es una oportunidad para que Ecuador piense "a más largo plazo" y apresure negociaciones con otros mercados con el fin de diversificar su economía.
También opina de esa forma Díaz-Granados, quien enfatiza en la necesidad de que Ecuador empiece a trabajar en otros mercados "como Estados Unidos, la Alianza del Pacífico… que faciliten al sector privado colocar sus productos".
"Creemos que (el acuerdo con la UE) es una muy buena oportunidad, pero hay que trabajar en otros bloques comerciales", indicó.
En su opinión, con el acuerdo "todos ganan", porque "se eliminarán los aranceles y los productos serán mucho más económicos en Ecuador".
Además de las grandes empresas, continuó, también se beneficiarán los emprendimientos de la economía popular y solidaria que venden el 65% de sus productos a la UE.
Por su parte, Rivadeneira sostiene que este tipo de acuerdos ayudan además a "institucionalizar el sistema de comercio exterior" en el país, "que es lo que se necesita para construir una política comercial".
Ecuador reinició las negociaciones con el bloque europeo en 2014 y, finalmente, el pasado 26 de octubre el Consejo de Representantes Permanentes de Unión Europea aprobó la firma del acuerdo multipartes.
Tras la suscripción vendrá la ratificación por parte de los parlamentos europeos y el ecuatoriano, además de los organismos constitucionales y con ello podrá entrar en vigencia en enero de 2017.
El 30% de las exportaciones no petroleras ecuatorianas se dirigen a la UE y en 2015 estas sumaron 2.019 millones de dólares.