"El triunfo de Trump en Estados Unidos refleja la emergencia de un país que los argentinos promedio desconocemos" dijo el vicepresidente primero de la comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Diputados.
El resultado de los comicios celebrados el pasado miércoles "expresa justamente a un gran sector de la clase trabajadora que sufre la desocupación, el deterioro en su nivel de vida y que no está conforme con el rumbo de la economía ni con los niveles de desigualdad crecientes en los últimos años".
"No olvidemos que seis de cada diez ciudadanos estaban renuentes a brindar su apoyo a los candidatos de ambos partidos", recordó Carmona, integrante de la coalición opositora Frente para la Victoria (FpV).
En la victoria del republicano también puede leerse "un gesto de protesta y de rechazo a la dirigencia política en general, y la clase dominante estadounidense en particular".
La derrotada demócrata Hillary Clinton percibió ese "descontento generalizado", ante una parte del electorado "que votó más contra Hillary que a favor de Trump".
El multimillonario republicano, por el contrario, "pudo comunicarse con un electorado que siente que sus reclamos no han sido escuchados en el último tiempo".
Así ganó el candidato "contra sistema", mientras que su rival figuraba como una continuidad del mismo modelo "que frustra y hastía a grandes sectores de la población", reflexionó Carmona.
Prioridades
"No caben dudas de que el nuevo presidente dará extrema prioridad al frente interno, el que seguramente ocupará prioritariamente la agenda política por sobe la política internacional", dedujo el diputado.
Los problemas económicos serán el principal foco del nuevo Gobierno republicano.
En este sentido, Trump ha criticado la política de libre comercio y tratados como el Acuerdo estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP).
"La base de su discurso fue la recuperación del trabajo para los estadounidenses, con un enfoque proteccionista, así como la rebaja de impuestos a sectores importantes de la economía con la idea de que así generará más empleo", explicó Carmona.
Política exterior
En política exterior, Trump rechazó las intervenciones militares de Estados Unidos.
"Es altamente probable que Trump rompa con los consensos que, en torno a un núcleo estratégico común, vienen sosteniendo el poder establecido en ese país", afirmó el vicepresidente de Exteriores.
Podría modificarse, por primera vez, la estrategia de las administraciones estadounidenses para sostener la primacía hegemónica global del país basadas en objetivos militares, financieros, económicos "y políticos de corte neoliberal".
Otro aspecto que han revelado estos comicios son el fracaso de las grandes consultoras y encuestadoras.
Con un Estados Unidos que por primera vez será presidido por un hombre sin casi experiencia política, "el mundo adopta una nueva configuración, alejándose de los consensos que marcaron los últimos 50 años", puntualizó Carmona.
Argentina
Esta situación provoca un problema en el Gobierno argentino dados "los problemas de perspectiva" que tiene el Ejecutivo de Mauricio Macri.
"Además del realineamiento político incondicional tras la hegemonía norteamericana, Macri ha mostrado una indisimulada preferencia por la derrotada Hillary Clinton", observó.
Es de público conocimiento, añadió el legislador, que el mandatario "no tuvo ningún cuidado en aseverar su predilección por la candidata demócrata y que optó por una recelosa y distante relación con el flamante líder de la primera potencia global".
El Gobierno ha comenzado, liderado por la canciller Susana Malcorra, "con el paso cruzado" la nueva relación bilateral.
"Esperemos que el Gobierno redefina su perspectiva política y diplomática, propiciando una relación madura y respetuosa, teniendo como objetivo primordial la búsqueda de mayor autonomía y una férrea defensa de la producción, el empleo y los recursos naturales de todos los argentinos", concluyó.
El nuevo presidente electo de EEUU asumirá su cargo el 20 de enero de 2017.
