"El FSB junto con el Ministerio del Interior de Rusia y socios extranjeros en Tayikistán y Kirguistán, frustró la actividad de un grupo terrorista regional compuesto por oriundos de la región de Asia Central que planeaban cometer una serie de actos subversivos y terroristas en Moscú y San Petersburgo con el uso de armas automáticas y artefactos improvisados", dice la nota.
Señala que los militantes planeaban llevar a cabo ataques terroristas con el fin de asesinar a civiles en lugares concurridos.
Según los agentes de seguridad, fueron incautadas cuatro bombas caseras rellenas de metralla, armas de fuego, municiones y dispositivos de comunicación.
El comunicado añade que los detenidos confesaron tener contactos con los líderes de la organización terrorista Daesh o autodenominado Estado Islámico, proscrito en varios países, incluida Rusia.