La historia de una de las agrupaciones más específicas del Ejército ruso se remonta a los tiempos de la Guerra civil rusa, cuando el 13 de noviembre de 1918 fue creado el Servicio químico del Ejército rojo.
Estas tropas se ocupan del análisis de la situación radiológica, química y biológica así como realizan las obras de fumigación de militares, terrenos, carreteras e instalaciones y eliminan las consecuencias de accidentes en diferentes instalaciones.
En la actualidad el gobierno ruso destina recursos para el desarrollo de esta agrupación, y en este sentido pone en su servicio nuevos sistemas de manejo automatizados y aparatos robóticos para hacer el trabajo de los soldados más sencillo.
Además, varias unidades ya cuentan con drones y los usan para el reconocimiento radiobiológico a distancia, que marca un paso más en el camino de asegurar la supervivencia de los soldados durante sus misiones.