La detención está enmarcada en una ramificación de la Operación Lava Jato y se debe a las acusaciones de corrupción que pesan contra Cabral, que habría recibido sobornos millonarios a cambio de conceder obras públicas a empresas constructoras.
La detención fue ordenada por un juez de Río y por el juez Sérgio Moro, que lidera las investigaciones de la Operación Lava Jato.
Según los investigadores el objetivo es dilucidar el desvío de recursos públicos federales en obras realizadas por el Gobierno del Estado de Río, cuyo prejuicio podría superar los 220 millones de reales (63,7 millones de dólares).
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Los acusados son sospechosos de recibir cuantiosos sobornos a cambio de conceder obras públicas como la reforma del estadio de Maracaná de cara al Mundial de Fútbol de 2014 y la construcción del Arco Metropolitano, una vía de circunvalación fuera de Río.
Las sospechas de corrupción en las obras de reforma del Maracaná son antiguas, aunque Cabral siempre había negado las acusaciones.
Según la Operación Lava Jato Cabral cobró un 5% del valor total del contrato de las obras para permitir que la constructora Andrade Gutierrez se asociasea Odebrecht y a Delta en el consorcio que se presentaría al concurso para reformar el estadio.
La esposa de Cabral, Adriana Ancelmo, también es objeto de la operación y será llevada a testificar.
También fue detenido el asesor de Cabral Wagner Jordão Garcia; en total la policía detuvo a ocho personas y realiza 38 mandatos de búsqueda y aprehensión de documentos.
Cabral pertenece al oficialista Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) y gobernó el estado de Río de Janeiro entre 2007 y 2014.
Su detención se produce tan solo un día después de que fuese detenido el también ex gobernador de Río Anthony Garotihno (Partido Republicano), que estuvo en el poder entre 1999 y 2002.
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Garotinho, por su parte, no está detenido en el marco de la Operación Lava Jato, sino por liderar un esquema de compra de votos en su principal feudo electoral, la ciudad de Campos dos Goytacazes.