Las relaciones entre Moscú y Washington empeoran cada vez más dado que EEUU no es capaz de ver la diferencia entre sus intereses tangenciales y vitales. Como resultado, EEUU trata de competir con Rusia en territorios que forman parte de su interés, y que al mismo tiempo son de menor importancia para Washington.
Washington debe reducir sus ambiciones para minimizar sus discrepancias con Rusia, refiere la nota. En los círculos políticos rige la opinión de que EEUU debe contrarrestar a Rusia cada vez que hace algo indeseable para Washington, pero rara vez esta viene acompañada de una explicación de cómo aumentaría la seguridad de Estados Unidos. El autor del artículo señala que este enfoque lleva consigo un gran riesgo mientras las ventajas no son tan obvias.
Según el medio, la mejor manera de reducir la tensión entre los dos países es "mantener alejados los nuevos irritantes". El deseo de 'hurgarle en el ojo' a Rusia sin razón ninguna, evidentemente no contribuirá a alcanzar el nivel de cooperación que espera Washington, se añade.
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El autor recomienda rechazar los planes del despliegue de defensa antiaérea en Europa, la ampliación de la Alianza atlántica y el prolongamiento de las sanciones antirrusas.
"Cada vez que hay una tentación de darle un puñetazo en la nariz a los rusos, EEUU debe considerar bien lo que quiere lograr [con esto], cuál será la reacción y si es necesario después de todo", agregó.
EEUU, Rusia y otros países solo se beneficiarán de las relaciones constructivas entre Moscú y Washington. Pero, primero, EEUU debe comprender que la cooperación con otra superpotencia no representa una concesión, resume el autor de la publicación.