La sentencia dictada en el juzgado central de Londres tiene en cuenta el "excepcional alto nivel de gravedad" del crimen y el convicto solo saldrá con vida de la cárcel por motivos humanitarios con una orden ministerial, según declaró el juez encargado del caso.
"No hay duda de que este asesinato fue ejecutado con el fin de promover una causa política, racial e ideológica, la de la supremacía violenta blanca y el nacionalismo exclusivo asociado al nazismo y sus formas modernas", dijo el juez Wilkie en la lectura de la sentencia.
El magistrado negó a Mair la condición de "patriota" que pareció reivindicar gritando "Gran Bretaña primero" y "esto es por Gran Bretaña" mientras apuñaló 15 veces y disparó tres balas contra su víctima.
"Ella era una patriota en el sentido genuino de la palabra; usted pretendió ser un patriota… inspirado no por amor a la patria, sino por admiración del nazismo y otros credos similares antidemocráticos y supremacistas", siguió.
El jurado tardó menos de una hora en promulgar sendos veredictos de culpabilidad: por asesinato, agresión violenta y posesión de arma de fuego y posesión de un cuchillo.
"El asesinato de Jo fue un acto político, un acto de terrorismo", declaró su marido Brendan Cox a la puerta del juzgado.
El viudo y padre de dos pequeños dijo sentir "nada más que lástima" por el asesino, que fue descrito durante el juicio como un tipo solitario sin antecedentes penales.
"Su vida estaba tan vacía de amor que su única forma de darle un sentido fue atacando a una mujer indefensa en un acto de suprema cobardía", dijo Brendan Cox.
Presunto asesino de diputada #JoCox se identifica ante juez como "muerte a traidores" https://t.co/U1I5brgQRR pic.twitter.com/5W8CvWQSJj
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 18 de junio de 2016
Cox perdió la vida cuando se dirigía a un encuentro regular y público con sus electores.
Mair era uno de ellos y aguardó la llegada de su diputada a la biblioteca de su localidad de Birstall, en el norte de Inglaterra.