El artista explicó que había hecho varios proyectos de carácter solidario y social en Nicaragua y ahora está generando una obra propia para galerías, con una serie de ilustraciones que intentan abarcar temas cotidianos como la soledad, el aislamiento, el miedo y el colapso.
"Intento desvirtuar situaciones cotidianas que veo por la calle o en el bosque. En especial me atraen las conexiones que se establecen entre objetos inertes con animales que los rodean o habitan, personas, etc. Pretendo armonizar el caos u organizar el desorden. Desenmascarar grandes monstruos y mostrar su fragilidad. Hablar sobre el miedo, la paralización, el abatimiento", apuntó Sánchez.
El pintor usa técnicas diferentes y utiliza cualquier material que tenga a su alcance, ampliando cada vez más el abanico de sus capacidades y temas.
Entre los artistas que tuvieron influencia en su obra nombra en especial a El Bosco con su "increíble capacidad para crear todo tipo de formas inconexas que conviven en una perfecta armonía". También respeta mucho la obra de Lucian Freud, David Hockney y la mayoría de los pintores, escultores y fotógrafos del surrealismo.