Ayrault calificó de "catastrófica" la situación en la ciudad siria y destacó que allí permanecen civiles, que "lo único que quieren es poder salir y hacerlo de forma segura".
"Por eso Francia pidió una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, no para aprobar una nueva resolución, sino para estudiar cómo se realiza el despliegue de los observadores en el terreno", explicó.
El ministro francés alertó asimismo de que Siria podría convertirse en un segundo Afganistán de continuar la guerra en el oeste del país.
Según datos del ente, desde el inicio de la operación más de 108.000 civiles, entre ellos más de 47.000 niños, han sido evacuados a los distritos seguros de la ciudad.
El pasado martes, el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, aseguró que la operación de las fuerzas sirias fue "humana en todos los aspectos hacia los civiles", desmintiendo que 250.000 personas permanecieran bloqueadas en Alepo