Según explicó Urkullu en una entrevista en la radio pública vasca, los detenidos son "personas que no han tenido relación con la organización armada" y que se habían implicado voluntariamente en trabajos para el desarme de la banda terrorista.
"Por eso, quiero reclamar que estas detenciones se aclaren cuanto antes y sean puestos en libertad porque, en mi opinión, puede ser una iniciativa basada en su propia voluntad", manifestó el jefe del Ejecutivo vasco.
Según el Ministerio del Interior español, ese material iba a ser utilizado para llevar a cabo una "acción propagandística de entrega de armas".
"Los investigadores creen que el material intervenido iba a ser utilizado para realizar una escenificación similar a la llevada a cabo en febrero de 2014, en la que miembros de ETA mostraron a representantes de una organización no gubernamental denominada Comisión Internacional de Verificación una paupérrima muestra de armas y que posteriormente se llevaron los propios terroristas, sin que se desprendieran del mismo y quedando nuevamente en poder de la banda criminal", aseguró el ministerio español.
"Si nos desprecian o menosprecian, lo tenemos asumido, pero hace tiempo que digo que están perdiendo el tiempo, y la clave es el fin ordenado de ETA", afirmó Urkullu.
En su opinión, ese fin ordenado debe hacerse "con garantías y no fundamentándose en la sociedad civil y en no se qué agentes internacionales".
"El Estado español necesita mantener en el imaginario que nada ha cambiado en el país, porque eso le permite mantener una posición inmovilista, de absoluto sabotaje al escenario de paz que se ha construido", opinó Otegi.
Los cinco detenidos fueron trasladados en la mañana de este lunes a París, donde serán interrogados por la brigada antiterrorista francesa.