Fátima
"Quiero dejar de sufrir", confesó Fátima, de 15 años, que vive en el distrito de Al Shiar, antes controlado por los yihadistas.

El sufrimiento de los padres afecta a los niños, la escasez de alimentos y medicinas marcó la vida de todos los años de ocupación.
Era imposible oponerse a las normas establecidas por los yihadistas, que castigaban a todos sin piedad. Su lema era "muerte o lealtad". Fátima fue torturada por los terroristas varias veces.
Mahmud
Este muchacho frágil y con cara de hambre está buscando trabajo, al igual que sus hermanos menores. Su padre perdió la capacidad de trabajar. Mientras tanto, el pan cuesta casi cuatro dólares y un cilindro de gas alrededor de 110.

Los jóvenes sirios se ven obligados a hacerse adultos rápido.
Abd
Abd tenía 6 años cuando, delante de sus ojos, mataron a su padre.

"Quiero llegar a ser adulto y fuerte. Voy a detener a todos los terroristas que matan a la gente. Ellos mataron a mi padre porque se negó a luchar contra el Ejército sirio", contó el niño.
Fuad
Este niño de 10 años asegura haber visto cosas que ni siquiera salen en las películas de terror.
Yushia
Una bomba mató al padre de Yushia, de 11 años, y destruyó su casa. Junto con su madre y varias otras familias, habita en una casa semiderruida. Pasea por las calles con un gato, su amigo.

Aisha
Aisha, de 12 años, vive en la misma casa que Yushia, pero no se avergüenza de su hogar temporal, porque ha encontrado nuevos amigos allí. Se siente incómoda por su vestido y zapados desgastados.

"Mi mamá me hizo una chaqueta de la manta que nos dieron en la Media Luna Roja. Pero me da vergüenza ponérmela. Sueño con un vestido de color y unos zapatos hermosos".
Yasmin
"Desde pequeña, quería terminar la carrera para convertirme en médica o ingeniera. Entiendo que ahora es imposible. Pero voy a esforzarme para lograr mi felicidad", confesó la niña de 12 años.

Basma
Basma, que tiene casi 14 años, vive con su madre y sus hermanos. Su padre murió durante la guerra.

"Ojalá no haya nieve y no pasemos frío. Y mi madre llore menos", dijo a Sputnik.
Los niños en Alepo han sufrido mucho y siguen sufriendo. Pero sonríen cuando dicen que los terroristas se fueron y ellos se quedan en su ciudad.