"Rusia ha demostrado que en los últimos años se ha convertido nuevamente en un actor político central en el escenario internacional. Basta ver lo que está sucediendo en Siria para comprenderlo", dijo a Sputnik Pedro Brieger, director del portal de noticias Nodal.
"Me parece que el gobierno de Rusia —y obviamente el presidente Putin— se está preparando para una nueva coyuntura internacional con un cambio importante, que es la llegada, el 20 de enero, del presidente electo Donald Trump en EEUU", señaló.
Aunque las relaciones bilaterales con Washington "ya no podrían ser peores", como reconoció Trump, la voluntad de los mandatarios de ambos países es mejorarla. En este sentido, el analista dijo que "hay que esperar para tener un panorama más claro".
"Asume el Ejecutivo estadounidense una persona cuya personalidad genera incertidumbre. Por ahora vimos señales de Trump como candidato y como presidente electo. Hay que ver qué hace cuando asuma como mandatario y cuáles son las primeras medidas que toma. Hasta aquí es un gran signo de pregunta", indicó Brieger.
Para Brieger, la actuación del Kremlin en esta materia se debe, en buena medida, al papel que eligió desarrollar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). "La OTAN viene planteando desde la desaparición de la Unión Soviética un esquema bastante similar al de la Guerra Fría, aunque en otro contexto, y planteando a Rusia como un enemigo con la intervención en Ucrania".
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Según el analista, la reacción de Putin frente al avance de la OTAN, es la respuesta que podría esperarse de él o de quien estuviese en su lugar. El sociólogo también se refirió al atentado contra el embajador ruso en Turquía. "La reacción de ambos países fue asombrosamente prudente, incluso incorporando a Irán al diálogo y planteando que esto era una provocación y que no iba a torpedear las relaciones entre los países y el proceso de Siria", concluyó.