Anteriormente, se informó sobre 26 muertos y decenas de intoxicados.
Los sucesos se produjeron en la ciudad de Toba Tek Singh, en la provincia de Punjab, cuyos habitantes, mayoritariamente cristianos, festejaban la Navidad.
Las autoridades instituyeron una comisión para investigar el incidente.
Pakistán, un país islámico, tiene leyes muy severas que rigen la venta de alcohol.
Formalmente solo las comunidades de otras religiones pueden adquirir licor en una cantidad limitada.
El diario Dawn escribe que el alcohol que causó la intoxicación fue vendido legalmente, sin embargo de acuerdo con Dunya News, esta partida fue confiscada por la policía local hace dos meses pero luego apareció en el mercado negro.