"Este paso significa una cosa: más y mejor democracia para las regiones; significa que los habitantes de cada región serán quienes elijan un gobernador regional, que será también el presidente del Consejo Regional y que va a encabezar el trabajo ejecutivo en la zona", afirmó la jefa de Estado en una ceremonia realizada en el Palacio La Moneda, sede del Ejecutivo.
Bachelet aseguró que la reforma promueve la descentralización de Chile, nación compuesta por 15 regiones.
La modificación apunta a que el candidato que obtenga la mayoría de los votos, que siempre debe ser mayor al 40%, será el gobernador regional, que es el cargo que sustituye al de Intendente.
El gobernador regional deberá presidir el Consejo Regional, coordinar, y fiscalizar los servicios públicos que dependan del Gobierno Regional o se relacionen con él, durante un período de cuatro años; sólo se podrán reelegir una vez.
Además, esta reforma establece que si un gobernador regional quiere postular al Congreso Nacional, debe renunciar al cargo con una anticipación de al menos un año.
La presidenta detalló que además se otorga al Consejo Regional facultades para que puedan fiscalizar al Gobernador, que podrá ser acusado constitucionalmente.
Los casos en que esto podrá ocurrir deberán ser precisados por la Ley Orgánica correspondiente, así como las diversas inhabilidades e incompatibilidades para el cargo, precisó la mandataria.