Jean-Michel Basquiat nació el 22 de diciembre de 1960 en Brooklyn, Nueva York. Su infancia, en la cual evidenció ya su interés por la pintura, transcurrió en el seno de una familia acomodada de clase media conformada por una madre portorriqueña (Matilde Andrades) y un padre haitiano (Gerard Basquiat), quienes apoyaron siempre la temprana vocación de Jean-Michel. En un país de culturas múltiples y refractarias a la fusión, resulta una primera paradoja que Jean-Michel Basquiat no haya devenido en representante de ninguna de las raíces conformante de su ser, sino hijo de una cultura urbana popular que tiene a esa megalópolis que es Nueva York como espacio aglutinante.
Fotogalería: Street art
Cierta candidez de su pintura, la vivacidad de los colores, la espontaneidad de los trazos, acaso emparienten su obra con la de quienes se ha dado en llamar "pintores primitivos"; pero no nos llamemos a engaños por coincidencias epidérmicas: en sus trazos pervive la ludicidad del niño que el arte "naíf" trasciende, sus colores no desconocen la suciedad ni se refugian en confortables equilibrios cromáticos, y la candidez de Basquiat me resulta más ilusoria que verdadera, y lo que hay de juego en su obra atenúa la carga irónica que la nutre, como se evidencia en las "Anti Product Baseball Cards, tarjetas postales donde se permite identificar, en singular oxímoron gráfico, a seres inidentificables.
Continuará en la parte II
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK