El halo, fenómeno meteorológico conocido comúnmente en Rusia como arcoíris invernal, es un efecto óptico que puede ser observado usualmente en regiones muy frías. Partículas de hielo en suspensión en una de las capa de la atmósfera terrestre refractan la luz del Sol (o de la Luna) y forman un espectro de colores a su alrededor.
En las redes sociales muchos moradores de Moscú han compartido hermosas fotos del arcoíris de invierno observado en distintas regiones de la capital rusa el 6 y el 7 de enero.
Rusia es un país que a menudo es asociado con el frío intenso. Sin embargo, las temperaturas extremadamente bajas observadas en los primeros días del 2017 en algunas partes del país eslavo son poco comunes hasta para los propios rusos, ya acostumbrados a los rigurosos inviernos. En Moscú, por ejemplo, en la noche del 6 de enero se registró la temperatura más baja para ese día en los últimos 120 años.