Al mismo tiempo, la demanda de mano de obra en los ámbitos tradicionales se reducirá en 7,4 millones de personas debido a la introducción de la avanzada tecnología.
De esta manera, 2,4 millones de japoneses se quedarán sin trabajo.
El sector industrial sufrirá las mayores pérdidas, en este ámbito los robots sustituirán a 1,5 millones de personas, otra esfera con cambios drásticos será la contabilidad, donde 720.000 especialistas serán despedidos, y en la construcción las máquinas inteligentes dejarán sin trabajo a 670.000 empleados.
Actualmente la población de Japón asciende a 127 millones de habitantes.
Según las previsiones de los científicos, la introducción de la inteligencia artificial y la robotización llevarán a un incremento del PIB en un 0,6%, y para 2030 superará los 50 billones de yenes, equivalente a alrededor de 434.600 millones de dólares.