En el transcurso de estos entrenamientos, los tres miembros de la tripulación aprendieron a sobrevivir en condiciones extremas, construir un refugio y brindar asistencia médica hasta la llegada de los equipos de rescate.
Según la normativa, al aterrizar en un lugar desconocido de la Tierra, los cosmonautas tienen que saber aguantar como mínimo durante dos días bajo cualquier condición climática.