"La gente de Arizona estará muy feliz", dijo Trump al hacer el anuncio en la Casa Blanca, y añadió que "son muchos trabajos".
La fábrica, que se dedicará a producir una nueva generación de microprocesadores de computadoras con circuitos ultrapequeños, estará localizada en Chandler, Arizona.
Krzanich sostuvo que la decisión final se debió a las reducciones de impuestos y a las políticas de desregulación adoptadas por Trump.