"Esta vinculación es una respuesta a los ánimos que abogaban a favor de aliviar o cancelar las medidas restrictivas", aseveró.
"La dirección de la UE necesitaba inventar determinado criterio para cancelar las sanciones y no hallaron nada mejor que esgrimir el criterio totalmente artificial de vincularlo a los acuerdos de Minsk", señaló.
El representante ruso recordó que los acuerdos de Minsk fueron firmados por las partes en conflicto, Kiev y Donbás, además de tres partes facilitadoras: Rusia, Alemania y Francia.
"A Kiev, que no desea cumplir sus compromisos y en los últimos tiempos según hemos observado, tampoco está en condiciones de hacerlo, le resulta muy conveniente endilgar esta responsabilidad a otros; de tal modo, el hecho de que la UE se sirva de la lógica de Kiev es un momento clave en este análisis", explicó.
"Ellos se han arrinconado a sí mismos tanto que ya resulta difícil salir de esta situación, pero no les quedará más remedio", sentenció.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz del conflicto interno en Ucrania y la reunificación de Crimea con Rusia, en virtud de un referendo en marzo de 2014 donde fue apoyada por un 97% de votantes.
EEUU, la UE y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un embargo a las importaciones agroalimentarias.