El plan estaba destinado a dar cobijo a unos 3000 menores de los que sobreviven solos en campamentos de Grecia, Italia o Francia, pero se cortará cuando llegue al país el último grupo de 150 menores, según informó el Ministerio del Interior.
Conocida como "enmienda Dubs" — en referencia al lord que introdujo la medida en la ley de Inmigración de 2016— solo beneficiará finalmente a 450 refugiados sirios no adultos.
"El Gobierno se equivoca completamente cerrando el programa Dubs y está actuando en contra del espíritu de la enmienda parlamentaria del año pasado", declaró Yvette Cooper, ex ministra laborista y presidenta del comité en Interior de la Cámara de los Comunes.
"En un momento en que el Presidente Trump está intentando cerrar programas de refugiados por completo, el Gobierno Británico no debería cerrar el programa que está diseñado para ayudar a los refugiados más vulnerables", denunció la ex ministra en un comunicado.
El líder liberal demócrata, Tim Farron, calificó el carpetazo al plan de ayuda como una "traición a niños vulnerables y una traición de los valores británicos".
"El comportamiento de May con los niños refugiados es deplorable y demuestra su proximidad a las políticas de Trump", protestó Farron.
"Durante el Kindertransport, sir Nicky Winton rescató a 669 niños de la persecución nazi y yo fui uno de los afortunados", recordó el ahora lord al reaccionar a la nota ministerial sobre la abolición de su enmienda
Y añadió: "sería una terrible traición a su legado si fuéramos incapaces de hacer más que esto para ayudar a la nueva generación de refugiados".
Las asociaciones en ayuda de refugiados protestaron igualmente con ira por la decisión de cerrar las fronteras británicas a los pequeños que consiguieron escapar con vida a la guerra en Siria.