"Ahora se llevan a cabo cambios en el equipo de Ginebra encargado de Siria, hay cambios de recursos humanos que esperamos que finalicen pronto y podamos seguir nuestra cooperación con la parte estadounidense, (…) en particular, en lo referente a la lucha contra el terrorismo internacional en el territorio de Siria", dijo el diplomático.
Asimismo agregó que Rusia insiste en que las negociaciones sobre Siria previstas para el 20 de febrero en la cuidad suiza de Ginebra sean directas e impliquen a la oposición siria y los kurdos.
"Creemos que estas negociaciones deben ser directas, en la delegación de la oposición deben estar ampliamente representadas todas las fuerzas políticas de Siria que buscan la solución pacífica del conflicto en este país, incluidos los kurdos sirios", dijo Borodavkin.
Al referirse a las relaciones bilaterales entre Rusia y EEUU respecto a Siria, Borodavkin señaló que "es hora de desechar los prejuicios y las hostilidades que observábamos por parte de la administración anterior y llevar a la práctica los acuerdos alcanzados el año pasado".
"Debemos comenzar la lucha conjunta contra Daesh y el Frente al Nusra (grupos terroristas prohibidos en Rusia y otros países), restablecer las labores del centro ruso-estadounidense de reacción operativa a las violaciones de los regímenes de cese al fuego en Siria y crear un grupo ejecutivo conjunto para separar a los terroristas de la oposición moderada", explicó.
Según el diplomático, los grupos de apoyo del régimen de cese el fuego y temas humanitarios del Grupo Internacional de Apoyo a Siria también requieren de perfeccionamiento.
El diplomático ruso calificó de "extremadamente positivo" el hecho de "en ambas direcciones logramos activar el apoyo por parte de Turquía y Jordania".
"Pero hay otros países de la región de los cuales depende el cese al fuego en Siria, y quisiéramos que mostrasen más perseverancia en ello; su influencia sobre los combatientes en el terreno es muy necesaria", concluyó.
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El diplomático destacó la necesidad de que "la delegación de la oposición, de ser posible, esté unida y, desde sus posturas comunes, dialogue con la delegación del Gobierno sirio".
"En nuestra opinión, los representantes de las plataformas de Moscú, El Cairo, Astaná y Hmeymim, así como de Riad, y los de la oposición armada que participaron en las consultas sirias en Astaná dedicadas al fortalecimiento del alto el fuego (en Siria), deben formar parte de la delegación de la oposición", subrayó.
Añadió que "de acuerdo con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, tiene derecho de determinar por sí mismo la lista final de la delegación de la oposición siria".
También destacó que la nueva ronda de negociaciones sirias en Ginebra no se debe volver a aplazar.
"Esperamos que no haya más aplazamientos de la nueva ronda de las negociaciones y que la oficina del enviado especial cumpla con el mandato que le dio el Consejo de Seguridad", dijo.
Indicó que no se deben poner condiciones preliminares para las negociaciones, incluidas las exigencias que el presidente sirio, Bashar Asad, tenga que abandonar el cargo antes del inicio de las conversaciones.
En la opinión del embajador ruso, "estas declaraciones socavan la base misma de las negociaciones entre la delegación gubernamental y la oposición".
La nueva ronda de negociaciones sirias en Ginebra, que se celebrará por primera vez desde abril de 2016, fue aplazada del día 8 al 20 febrero.
El último encuentro del Gobierno sirio y la oposición, promovido por Rusia, Turquía e Irán, tuvo lugar en la capital kazaja, Astaná, y se centró en la consolidación de la tregua vigente en Siria a partir del 30 de diciembre de 2016.
