La tarea prioritaria de Damasco consiste en luchar contra los grupos radicales "apoyados por EEUU, Gran Bretaña, Francia y varios Estados de Oriente Medio", dijo agregando que "los países interesados en mantener la crisis en Siria deben dejar de inmiscuirse en los asuntos internos sirios y hacer su aporte a la lucha contra el terrorismo".
Mekdad instó a la comunidad internacional a ejercer presión sobre los Estados que "apoyan, financian y arman" a los grupos armados ilegales que actúan en Siria, Irak y el Oriente Medio en su conjunto.
Al evaluar el actual nivel de la cooperación entre Damasco y Teherán en esta materia, el diplomático señaló que les unen objetivos estratégicos comunes, incluida la lucha contra el terrorismo.
"Siria está defendiendo su independencia y dignidad y no retrocederá ante el terrorismo y sus patrocinadores", subrayó.
Irán, junto con Rusia y Turquía, interviene como uno de los garantes de la tregua en Siria, donde desde hace seis años continúa un conflicto civil interno, que causó entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de altos cargos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas proscritas en Rusia y otros países.