"Los acuerdos alcanzados en Astaná crearon un fondo necesario para progresar en Ginebra", dijo.
Lamentó que dos grupos de oposición siria, el de Astaná y el de Hmeymim, no fueran invitados a Ginebra, y llamó a implicarlos en las consultas.
"Siempre abogamos por la inclusión en el grupo conjunto de todas las fuerzas políticas que en realidad representan la oposición siria, pero lamentablemente esto no fue realizado", señaló.
Además añadió que los acuerdos sobre Siria, pactados por Rusia y EEUU en septiembre pasado, son viables y pueden ser la base para combatir a los grupos terroristas Estado Islámico (Daesh en árabe) y Frente al Nusra (o Fatah al Sham), proscritos en Rusia y otros países.
"Creo que es justamente el momento de que los documentos elaborados el año pasado puedan volver a ser la base de nuestra cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo", dijo a los periodistas.
Explicó que los documentos bilaterales son principalmente viables y solo necesitan algunos ajustes.
Mencionó al respecto que la carencia de EEUU de la actitud determinada sobre Siria es un problema del crecimiento, ya que fue difícil de elaborar una posición en un período escaso después del cambio de la administración.
"Hay que dar tiempo a los estadounidenses para que finalicen este proceso", indicó.
Subrayó que Rusia siempre se manifiesta por la necesidad de la cooperación abierta e igual con EEUU, la UE y otros países para luchar eficazmente contra el terrorismo.
El embajador ruso hizo estas declaraciones poco después de que en Ginebra empezara la cuarta ronda de negociaciones sirias auspiciada por la ONU.
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El encuentro, cuya ronda anterior tuvo lugar en abril de 2016, empezó con reuniones bilaterales de los participantes con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
