"Estamos seguros ya que el proyecto repite el esquema tecnológico del Nord Stream con todas las normas que se implementaban, no veo razones porqué se puede negar la autorización, a excepción de las políticamente motivadas", dijo.
Hizo hincapié en que el proyecto es económico y se está implementando en los intereses de los consumidores europeos de gas.
El proyecto Nord Stream 2 prevé construir dos tuberías de gas con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos anuales que se extenderán por el fondo del mar Báltico desde la costa rusa hasta Alemania.
Anteriormente los socios del proyecto —Engie, Gazprom, OMV, Shell, Uniper y Wintershall— anunciaron que revocarán su notificación sobre la creación de una empresa mixta para construir el gasoducto Nord Stream 2.
Se pensaba que estas empresas serían accionistas (con el 10% de las acciones cada una) de la compañía Nord Stream 2 que actualmente pertenece a la rusa Gazprom.
La estructura definitiva del proyecto aún no está determinada.
