La Tercera Corte de Roma condenó el 17 de enero a 8 ex militares de Bolivia, Chile, Perú y Uruguay por la desaparición y muerte de más de 40 opositores, 23 de los cuales eran italianos. Y absolvió a los restantes 19 imputados, entre ellos los militares uruguayos imputados de las desaparición de Asunción Artigas y Alfredo Moyano, los padres de Victoria.
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"Porque es necesario terminar con la impunidad, quienes firmamos esta declaración repudiamos el fallo de la Corte Penal del Tribunal de Roma y exigimos el juicio y la debida condena a todos los represores, civiles y militares que actuaron en las dictaduras de nuestros países", dice el petitorio, que en un mes ya recogió más de mil adhesiones.
"Nos parece importante que junto con la apelación sea presentado en el expediente un repudio por parte de organizaciones políticas, culturales, sindicales, de derechos humanos. También lo que queremos explicar y denunciar es que uno fue a Roma, a un tribunal de la Unión Europea, porque en Uruguay en particular está vedada la posibilidad que se lleve adelante juicios y se llegue a condenas", dijo Moyano a Sputnik.
Por su parte, Ouviña aclaró que al no conocerse aún los fundamentos de la sentencia no podía opinar desde el punto de vista jurídico sobre las absoluciones.
"Me parece que, es una apreciación subjetiva, no ya como representante del Ministerio público y fiscal sino como lector o persona que aprecia la realidad. Me parece el juicio colmó las expectativas muy parcialmente; en algunos países sí, donde no había pasado nada, en Uruguay creo que no…que cierto personajes por todos conocidos sean absueltos es muy fuerte", señaló Ouviña.
En mayo de 2016 se leyeron las condenas por la megacausa Cóndor en Argentina — de la cual Ouviña fue el fiscal- para 15 militares por violar los derechos humanos de al menos a 106 personas, entre ellas 45 uruguayos, 22 chilenos, 15 paraguayos, 13 bolivianos, 10 argentinos y un ecuatoriano.
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