En junio los socios de la Unión Europea deberán rendir examen ante la Comisión Europea acerca de las recomendaciones impartidas para acelerar los procesos de deportación de más de un millón de migrantes y frenar nuevos ingresos masivos. Aquellos Estados que no demuestren avances serán sancionados. Por el contrario, habrá recompensas en el reparto de futuros fondos que se destinen a la aplicación de la normativa comunitaria en materia de migración.
"Lo que llaman crisis de refugiados se preveía desde el momento en que hay una guerra. Lo que sucede con Irak, Libia, Siria… en todos los problemas que acarrean estos países, Europa tiene gran participación y culpa. No es inocente. Y es lógico que la gente busque refugio en alguna parte, y lo va a buscar en Europa porque es lo que hay desde el punto de vista de la cercanía y de la seguridad para vivir", opinó Rodríguez.