"Desde nuestro punto de vista y desde el punto de vista de muchos participantes de la vida económica de Ucrania, en este momento no se trata de un país con un clima inversionista atractivo, es más, representa un país donde las inversiones corren peligro, con una economía de alto riesgo para los inversores", dijo el portavoz.
Entre otras restricciones, se prohíbe a las empresas estatales de Ucrania depositar fondos en las filiales de los bancos rusos en el país.
Además, se restringe la transferencia de capitales fuera de Ucrania por los bancos rusos afectados por las sanciones.
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Según Peskov, las medidas restrictivas de Kiev no solo amenazan a las filiales de los bancos, sino además afectan gravemente a la economía de Ucrania y la vida de los ucranianos de a pie.
"Estamos escuchando qué tipo de declaraciones hacen las fuerzas extremistas, sabemos que las autoridades ucranianas frecuentemente resultan incapaces de imponer el orden y hacer frente a esas fuerzas radicales, lo que nos causa una profunda preocupación y mucha pesa", advirtió el portavoz del presidente de Rusia.
Peskov señaló además que los presidentes de los bancos rusos declararon que resulta indispensable abandonar lo más pronto posible el mercado financiero de Ucrania, tratando al mismo tiempo de minimizar las pérdidas.
