"Lamentablemente el número de fallecidos crece a cada momento, llevamos ya 207, es el último dato que tengo, pero ya se inició el proceso de identificar los cadáveres, llevamos cerca de 85, que es un número muy alto frente a las circunstancias", dijo Santos a la prensa apostada en el lugar, según un registro de audio de la Presidencia de Colombia.
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El jefe de Estado colombiano señaló que dentro de las víctimas mortales se cuentan 43 niños, mientras que otros 22 menores que permanecen con vida han sido remitidos a diferentes hospitales.
"Nos interesa resolver muy pronto la situación de todos aquellos niños que no encuentran a sus padres, para lo cual mi señora (la primera dama, María Clemencia de Santos) ha venido a dedicarse exclusivamente a eso junto con el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, estatal), porque es un elemento humano que nos interesa mucho resolver", dijo el mandatario.
Asimismo, explicó que durante el segundo día de visita que hace a Mocoa, buscará resolver "los cuellos de botella" que aún persisten por la emergencia, a fin de que la ayuda humanitaria pueda avanzar de manera coordinada y efectiva.
"Desde ahora (buscamos) comenzar la etapa de la reconstrucción y ver dónde se van a construir las nuevas viviendas, cómo vamos a darles de nuevo energía y agua, ya que el agua tiene un problema estructural y eso va a tomar tiempo, por lo que estamos trayendo más carrotanques (cisternas) y habilitando los puentes que estaban destruidos", precisó.
Finalmente agregó que aún hay muchas personas desparecidas, por lo que los equipos de rescate sólo detendrán su labor cuando terminen de localizarlas a todas.
La Cruz Roja Colombiana informó anteriormente de 234 muertos.
Asimismo, 17 barrios (la mitad de los que componen Mocoa) registran mayor afectación y 25 viviendas resultaron averiadas.
La emergencia se presentó en la madrugada del sábado por las fuertes lluvias que han caído en la zona en las últimas horas, las cuales provocaron los desbordamientos de los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco, lo que a su vez derivó en avalanchas en varios sectores de la capital de Putumayo.
"Estoy profundamente apenado por la tragedia que ha golpeado a Colombia, en donde una gigantesca avalancha de fango, causada por lluvias torrenciales, embistió la ciudad de Mocoa, provocando numerosos muertos y heridos", manifestó el Pontífice en sus palabras dominicales en la Plaza de San Pedro.
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) extendió a Colombia un primer aporte de 200.000 dólares para apoyar las tareas de asistencia humanitaria y reconstrucción de Mocoa.
