"Los militares han sido víctimas de una intoxicación causada por el humo que se generó durante un entrenamiento. Los soldados fueron trasladados al hospital y después de ser auscultados, dos fueron dados de alta y pudieron retornar a la base. El otro está siendo sometido a pruebas adicionales", explicó Galkin.
Este año, varios campos de entrenamiento internacionales, incluyendo el 'Saber Strike', se han establecido en Letonia. Durante este verano, con el supuesto fin de reforzar la seguridad en la región, un batallón de la OTAN bajo la supervisión de Canadá será desplegado en el país báltico.
Rusia, por su parte, sostiene que el refuerzo de estos contingentes militares cerca de su frontera supone una amenaza a su seguridad y un factor de desestabilización de la región, además de ser una provocación injustificada y que carece de fundamento.
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