"Demandamos un debate televisado entre Theresa May y los líderes de los principales partidos de la oposición en Reino Unido", reza la petición que ya ha secundado cerca de 120.000 individuos a través de la plataforma digital Change.org
May fue la primera en negarse a debatir frente a las cámaras con el resto de líderes políticos durante la campaña a los comicios legislativos del próximo 8 de junio.
Corbyn ha rechazado en las últimas horas la oportunidad de participar en un debate de dirigentes de la oposición, según confirmó su portavoz a los medios británicos.
"El debate ha de incluir a la primera ministra y líder del Partido Conservador", declaró el propio Corbyn a la BBC.
La postura de Corbyn ha sido duramente criticada por la ministra principal de Escocia y líder nacionalista, Nicola Sturgeon.
Los debates entre líderes políticos durante una campaña electoral es un costumbre asentada en Reino Unido en la última década.
Ayudó en 2010 a elevar el perfil del entonces dirigente liberal demócrata, Nick Clegg, y a traducir su destacada intervención en votos en las urnas.
El equipo de May quiere evitar tropezones y sorpresas similares en debates colectivos bajo los focos de los estudios de televisión y solo parece dispuesto a someter a la primera ministra a preguntas en directo de una audiencia o un periodista.
La líder conservadora ha convocado elecciones anticipadas con el objetivo de reforzar "su mano" y tener más libertad para negociar el Brexit con la Unión Europea.