"Como ustedes saben en Odesa hace tres años, difícil no acordarse hoy (por cumplirse el aniversario), ocurrió una horrible tragedia en la que nacionalistas ucranianos acorralaron a gente indefensa en la Casa de los Sindicatos y les prendieron fuego", relató el mandatario que recordó "hasta el momento los culpables no han sido castigados".
El 2 de mayo de 2014, en plena campaña electoral para elegir al presidente del país, manifestantes contrarios al actual Gobierno ucraniano fueron agredidos por extremistas del grupo radical y ultras de fútbol.
La agresión derivó en el incendio premeditado de la Casa de los Sindicatos donde se refugió un grupo de manifestantes indefensos.
Según los datos oficiales, fallecieron 48 personas, la mayoría de ellas —42— perdieron la vida en la plaza Campo de Kulikovo y en la Casa de los Sindicatos.
La masacre también causó más de 200 heridos.
La oposición sostiene por su parte que hubo 116 fallecidos.
Las organizaciones internacionales apuntaron reiteradamente a la ausencia de avance en la investigación de la tragedia y exigieron a las autoridades ucranianas que castiguen a los responsables.