El experimento tuvo lugar en una pista de aterrizaje del centro experimental aeroespacial de Mojave (California). El ex piloto de Toyota de serie NASCAR, Carl Edwards, estaba al volante del vehículo.
El hombre logró desarrollar dicha velocidad en una pista de cuatro kilómetros, por 2,5 kilómetros, dejando de ese modo el resto de la distancia para frenar con seguridad.
El motor del Land Cruiser era el habitual —V8 de 5,7L y 381 CV de potencia, aunque se indica que los ingenieros lo modificaron al agregar dos turbocompresores grandes.
Así, la potencia del motor aumentó más de cinco veces, hasta 2.000 CV.
Toyota batió el récord precedente de Mercedes-Benz GLK (equipado con el motor biturbo V12) en casi 31 kilómetros por hora.