Explicando los motivos de la escolta, que tuvo lugar el 5 de mayo, Berry apuntó que el patrullaje de las aguas territoriales y las zonas más lejanas es una de las tareas fundamentales de la Marina Real británica.
"La escolta de buques de guerra extranjeros —en este caso, el submarino ruso—, cuando estos pasan por nuestras aguas, es simplemente una parte del esfuerzo dirigido a proteger nuestra nación isleña", indicó.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha subrayado en numerosas ocasiones que los submarinos rusos realizan todas las operaciones de acuerdo con las reglas internacionales y no violan las fronteras de otros países.