La explosión, que mató al jefe del Consejo provincial de Ulemas, Mawlawi Abdul Rahi Shah Hanafi, y a siete estudiantes musulmanes, tuvo lugar en el interior de una madrasa situada en las inmediaciones de la ciudad de Charikar, según la agencia Khaama Press.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque.
La violencia en Afganistán causó el pasado año casi 11.500 víctimas civiles —3.500 muertos y más de 7.900 heridos— según la ONU.
Además de los talibanes que llevan años luchando con las armas contra el gobierno, desde 2015 se intensifican en territorio afgano los ataques del llamado Estado Islámico, o Daesh, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países que pretende incluir a Afganistán y Pakistán en una provincia de su "califato", la llamada Wilayat Khorasan.